13/08/2020
Un anillo para controlar Cimavilla
El Ayuntamiento de
Gijón anuncia un Estudio sobre la movilidad y la accesibilidad del barrio de
Cimavilla que versará sobre dos ejes principales: diseñar y constituir un
anillo de circunvalación para el tráfico y establecer una plataforma única,
aceras y calles al mismo nivel, en la mayor parte del barrio para
facilitar la movilidad peatonal. Para
ello se van a invertir unos 18.000 euros, aproximadamente.
Y claro, dicho así, a la mayor parte de los habitantes de
Gijón nos puede parecer una buena idea sino fuera que Cimavilla lleva ya muchos
años en el mismo sitio y nada se ha hecho.
Para empezar, el anillo de circunvalación ya existía, era conocido
por todos y sencillo. Dentro de lo razonable no tenía mucho misterio, entrabas
por un sitio y salías por el otro. Por lo pronto, se han cargado el anillo existente, eliminado una salida y además, han
logrado que uno de los accesos
peatonales reales al Cerro, que es por la calle Eladio Verde, sea actualmente
un punto peligroso, sin pasos de cebra, donde converge un cruce ciego en una
zona estrecha con aceras de cuarenta centímetros, como alternativa de salida al
Tránsito de las Ballenas, espacio que no se ha ganado para absolutamente nada.
De igual manera, plantear un estudio para establecer la
plataforma única, no deja de ser una buena noticia sino fuera porque llega con
3 años de retraso. Tanto por los trabajos
realizados por los vecinos de Cimavilla durante varios años y expuestos al
Ayuntamiento y al Foro de la movilidad,
como en el Plan de Movilidad recientemente decapitado por el Gobierno Municipal.
Plan secundado y aprobado en ese mismo Foro de la Movilidad por más de 27
entidades, donde ya se hacía mención a estas necesidades, situando además a
Cimavilla como un espacio de prioridad
residencial, con espacios de plataforma única de convivencia, espacios
peatonales y con un circuito interno con un sentido de circulación único para
no residentes en dirección este-oeste.
Vender las peatonalizaciones y mejoras en los barrios cuando
lo que se está haciendo es hundir a la
gente que vive en esos barrios en pro de un turismo estacional, en pos de una
terrazas y un que viva la fiesta,
además de caminar hacia un modelo
turístico discutible, a un modelo Benidorm, se logra también ocultar las
necesidades reales de los residentes en un barrio que lo que necesita es
inversión real. Y de eso, de inversión real, no parece que nada vaya a ver, ninguna
partida se ha reservado en el presupuesto de 2020 y mucho me temo que tampoco en el del 2021 dada la
situación que atravesamos y los frentes abiertos en movilidad que tiene la
ciudad. Al igual que la zona Oeste no
necesita un estudio más para decir de dónde viene la contaminación, en Cima
villa no hace falta un estudio para decir que tenemos problemas de
accesibilidad y ahora también de movilidad, sino invertir 1,8 millones de
euros.
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